Juan Leal

Ingeniero de Telecomunicación por una Administración pública más innovadora.

¿Para qué?

Publicado el 2020-02-28 en gestión.

Los proyectos se realizan para conseguir algo.

Muchas veces los proyectos se limitan a establecer meros objetivos de realización que no permiten asegurar que el proyecto aporte valor, proporcionan poca información para tomar decisiones y resultan poco inspiradores. Para ilustrarlo me parece muy útil la parábola de los tres canteros:

Un buhonero se cruza con tres canteros y les pregunta qué hacen. El primero le espeta que está dando martillazos a rocas, “¿Es que no se nota?”. El segundo le responde que está tratando de fabricar bloques de piedra con las caras planas y los ángulos rectos. El tercero le explica: “Estoy construyendo una catedral”. Podríamos seguir indagando sobre para qué se construye la catedral o para qué participa el cantero.

Definir bien el propósito es más difícil de lo que parece. Algunas preguntas que pueden ayudar son: ¿para qué inicio este proyecto? ¿qué valor aporta? ¿qué impacto producirá? ¿a quién beneficia o interesa? ¿son estos objetivos relevantes? ¿está alineado con la estrategia? ¿qué diferencia habría si no se acometiera?.

En mi opinión, tener muy claro para qué se realiza el proyecto marca la diferencia.